(¡reproducir de preferencia!)
Y con la piel de gallina desde el principio, recuerdo aquel primer momento que te ví; Estabas ahí, en la puerta del salón, con tu cara de no romper ni un plato, tu mirada fija y tu sonrisa destellante, no creía que aquel pelo ondeante algun dia sería mi estandarte; Sonreíste, quizá no lo recuerdes, pero me miraste por un micro instante, mi corazón se aceleró, mis orejas se sonrojaron ¿Que hice yo para merecer tan angelical castigo? Cómo no voy a escribirlo: estabas preciosa, estás hermosa. Quizá no lo sabías pero en aquel momento ¡supe que eras tú! Imprescindible en mi vida de intento de poeta, incalculable tesoro que amo todas las noches en cada uno de mis sueños; lastima por aquellos que nunca te tuvieron, mis pésame a aquellos que nunca te tendrán. Me envidiarán porque nunca conocerán nada como tus besos en la comisura de mis labios, en mi cuello o en los parpados de mis ojos; Eran tantas las noches sólo, con mis ideas difusas aleteando tan llenas de libertad encima de mí y su dia libre de Quique Gonzalez en mi cuarto, que pensé que no podría encontrarte jamas; Pero es el destino, mi fiel amigo, siempre tan seguro de lo que hará, que puso esa vela a favor del viento, ese viento siempre tan cosquilludo, que me llevó a tí. Y asi te fuiste quedando, de chanchito en chanchito como sueles decir, dentro de mí, ahora vivo en tí y tú en mí, soy tu sombra en la pared, a donde tu vayas, mira que yo ahí estaré.... 437
¡love me if you dare Tiare!
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