"Él hacía chillar su acordeón en un callejón casi vacío en el centro de la ciudad. En un momento reconocí la canción, talijanska, una melodia popular escocesa que no comprendo de donde la aprendío ni porque la interpretaba en esta ciudad tan grupera. Lo miré fijamente, tenia la mirada muerta, sus brazos eran puro hueso y tenía los ojos del mismo color que el terciopelo gris de su instrumento. Entre acorde y acorde repetía algo. Pensé que decía algo en otro idioma, pero después me enteré que era un “¿gusta cooperar?” repetitivo cuando sentía que alguien se acercaba. Su camiseta, ya vieja, dejaba ventilar el frió de Enero por una abertura en su espalda; Un perro moribundo estaba acostado a un lado y había una leyenda escrita en el suelo que decía: “Si quieres que el ciego toque, la limosna por delante.” Así es, el viejo era ciego, y tenia una coordinación envidiable. En eso, paró la canción, y se desplomó sobre el duro concreto. Su cuerpo aplastó el acordeón y un conjunto de teclas sostenidas retumbo y alarmo a los peatones, el oficial lo ayudo a ponerse de pie y el simplemente tomo su vara y le grito a su fiel seguidor : ¡Tomás, vamonos que aqui! El chucho cedió y siguió al viejo, quizá su unico amigo...
Fue la única vez que lo ví, no volví a saber de él, su lugar fue ocupado por un puesto de aguas frescas, como si nunca hubiese existido; sin duda una gran inspiracion para mí. Espero y siga bien, donde sea que esté, dándole vida a ese viejo instrumento de viento... http://youtu.be/WyXYBTBapRU
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