
Pete escuchaba en su radio portátil a Carla Bruni por Ibériques écoute, la única estación francesa que se lograba sintonizar mientras pedaleaba cuesta abajo por la colina. Su pueblo era virgen aún y no se escuchaba quejido alguno entre los aldeanos por la falta de contacto con el exterior. Entre música, interferencia y noticias de la Segunda Guerra Mundial, comenzó el viento a soplar, los arboles comenzaron a moverse, y estos como grandes imanes atraìan a las parvadas de golondrinas que cedìan el cielo a los murcielagos chillones. Su nariz olìa a humedad, sus ojos color miel se oscurecian; no entendia el porqué de su vida. Su memoria llena de recuerdos le hacian ir cada vez mas rápido, como si ella lo estuviera persiguiendo; el viento ágil secaba las lagrimas de sus mejillas. De pronto se detuvo, tiro su bicicleta entre los troncos secos del bosque, se lleno de zoquete las suelas de sus zapatos y corrió hacia el lago... no le importó rasgarse el pantalón favorito de Mamá, el sentía que esa bruma que se forma en el anochecer le revelaría algo. Intento tocarla, fue en vano, sus dedos apenas se reconocían de entre las marcas de heridas que nunca sintiò.
Llegò a la orilla, los lirios flotaban muertos en la superficie. Algo habia pasado, la nube que tapò a la Luna no se movía, ésta vigilaba que solo una onda de luz iluminara levemente su reflejo en el agua...Se quedo viendo fijamente su rostro, sus pies fueron atraidos por el centro de la Tierra y comenzó a hablar.
-Hola
-Hola
-¿Quien eres tù? -Le pregunto el reflejo-
-En realidad, ya no soy nadie interesante
-¿Sientes culpa?
-Si ella estuviera aquì, no la sentirìa.
Dicho eso, imagenes comenzaron a invadir su mente como la rabia de los celos destruyen la tranquilidad de los pensamientos; Mallory, su mejor amiga, gritando de dolor al quedar atrapada en una roca a orillas de un peñasco afilado. Pete, impotente, atònito, sin energias, llora y logra liberar la roca, pero Mallory cae, truenan los arboles, las aves cantan y ella desaparece.
-¿Quien eres, porque lo recuerdo tanto?
-¿De verdad quieres saber? -Responde el reflejo-
-De verdad.
-Bueno, en sì nunca le di importancia. Siempre fui el culpable. Nadie me creìa. Nadie nunca me tomo en serio. Yo en realidad no soy, fui alguien.
-¿Eras?¿Quien eras?
-Tù...
El cuerpo de Pete se hizo mas duro que el acero, aùn màs pesado que su propia culpa; lleno de escalofrios cayò al agua y su cuerpo se esfumò por completo. El lago entero se cubrio de una neblina parecida al de la shisha en whiskey. El viento comenzó a soplar, esta vez mas fuerte, el cielo se despejò, comenzò el frìo, y la radio se apagò.
Semanas después, en una cama de hospital, Mallory se enterò de la noticia y atormentada ya no tuvo lagrimas que llorar...

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